El sábado pasado se realizó el acto central del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Una presencia imponente de jóvenes, jubilados, docentes, ceramistas, estatales, rurales, fabriles, de la cultura y de la construcción cubrió el espacio del Epet 8, una escuela que carece de provisión de gas.
Los saludos que se fueron leyendo durante la jornada ponían de manifiesto la adhesión de agrupaciones docentes y dirigentes de seccionales combativas, como Aten Centenario, Plottier, Picun Leufú, Zapala, Junín de Los Andes, Andacollo. También de delegados y juntas internas de fábricas como MolarSA, Textil Neuquén, Werthein, Coca Cola-Polar, de delegados de la Junta Interna del hospital de Centenario, Agrupación Insurgentes-Centro de Estudiantes de Humanidades y Centro de estudiantes de Trabajo Social (Unco), la adhesión pública del Frente Popular Darío Santillán, la Asamblea de vecinos de Senillosa, artistas e intelectuales, entre muchos otros.
Estuvieron presentes para hacer uso de la palabra José Castillo (IS), Christian Castillo (candidato a vicepresidente- PTS) y Jorge Altamira (candidato a presidente - Partido Obrero). Los candidatos provinciales Angélica Lagunas, Raúl Godoy, Patricia Jure y Alejandro López subieron al escenario para cerrar el acto.
El Frente de Izquierda, sin lugar a dudas, se ha transformado en un factor político de la provincia. Tomamos nota de ello en cada entrevista en los medios, en los pronunciamientos públicos, en las mesas callejeras, en las caminatas barriales, en las reuniones con distintas expresiones populares de la provincia que apoyan al Frente de Izquierda. En los días previos, los medios gráficos y audiovisuales recogieron las declaraciones y los análisis de Altamira y Christian Castillo -las de Altamira referidas a la crisis de Madres de Plaza de Mayo fueron tomadas luego por los medios nacionales. Lo mismo ocurrió en San Martín de los Andes, donde hubo una notoble repercusión pública.
Fue un acto colmado de entusiasmo.
Lo hicimos
Acá está el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, dando su primera batalla en Neuquén. Fracasó el gobierno, el cual pretendía confinar a la izquierda a la marginalidad. Nos esforzamos para que, en esta situación, la clase obrera no se resigne al "destino que le ha tocado en suerte". Tenemos un programa: que la crisis capitalista la paguen los capitalistas. La barbarie del capital está siendo testimoniada por la muerte de un muchacho por la falta de una ambulancia en Plottier, el 60% de los jóvenes fuera del sistema educativo, la falta de 40 mil viviendas y las muertes por incendios en las casas precarias de las tomas, la contaminación ambiental del suelo y el agua de esta provincia maravillosa en manos de las mineras y petroleras que todo lo saquean. Vinimos a presentar una alternativa de poder y no a mirar la crisis por la ventana ante las brutales consecuencias que padecemos.
Estamos empeñados en romper las ataduras para que la clase obrera neuquina, que siempre lucha, gane confianza en sí misma para la lucha política, en su trabajo organizado y en la conciencia de que el trabajador tiene poder.
Ese es el sentido de la acción política del Frente de Izquierda.
Actuar a conciencia
En un sentido opuesto, durante estos últimos días de campaña se ha acentuado la presión política sobre los trabajadores de la provincia.
En el caso de los estatales y docentes, sus direcciones sindicales de UNE- Proyecto Sur (ATE-Aten-CTA) se fueron al mazo por un par de monedas, aceptando las "ofertas" y decretos de Sapag que las asambleas rechazaron.
Estas direcciones, que son parte de las seis colectoras de Martín Farizano, dilapidaron el esfuerzo que pone un trabajador cuando se arriesga a luchar. Lo hicieron para contribuir en la confiscación, además, de su voluntad política.
Allanar el campo político a Farizano con semejante ofrenda a Sapag no es gratuito. En primer lugar para los trabajadores, pero también para el actual intendente de la capital, quien ve deshilachar su chance.
Ninguna ilusión con los que destruyeron la CTA, transformaron la CGT en una oficina oficial, cogobernaron el municipio de la capital para los especuladores inmobiliarios. Porque detrás de estos candidatos hay un capitalista y un burócrata sindical que los banca. Todos conspirando contra la clase obrera.
Independencia política, confianza en la capacidad de poder.
De otro modo, ¿para qué nos unimos en este Frente de Izquierda?
Si se transforma en la expresión política de gran parte de las luchas populares, será una gran victoria. Si la clase obrera la toma en sus manos, podremos celebrar que por primera vez en Neuquén conquistamos una bancada obrera y socialista en la Legislatura.
Una presencia imponente de jóvenes, jubilados, docentes, ceramistas, estatales, rurales, fabriles, de la cultura y de la construcción cubrió el espacio del Epet 8, una escuela que carece de provisión de gas.
Los saludos que se fueron leyendo durante la jornada ponían de manifiesto la adhesión de agrupaciones docentes y dirigentes de seccionales combativas, como Aten Centenario, Plottier, Picun Leufú, Zapala, Junín de Los Andes, Andacollo. También de delegados y juntas internas de fábricas como MolarSA, Textil Neuquén, Werthein, Coca Cola-Polar, de delegados de la Junta Interna del hospital de Centenario, Agrupación Insurgentes-Centro de Estudiantes de Humanidades y Centro de estudiantes de Trabajo Social (Unco), la adhesión pública del Frente Popular Darío Santillán, la Asamblea de vecinos de Senillosa, artistas e intelectuales, entre muchos otros.
Estuvieron presentes para hacer uso de la palabra José Castillo (IS), Christian Castillo (candidato a vicepresidente- PTS) y Jorge Altamira (candidato a presidente - Partido Obrero). Los candidatos provinciales Angélica Lagunas, Raúl Godoy, Patricia Jure y Alejandro López subieron al escenario para cerrar el acto.
El Frente de Izquierda, sin lugar a dudas, se ha transformado en un factor político de la provincia. Tomamos nota de ello en cada entrevista en los medios, en los pronunciamientos públicos, en las mesas callejeras, en las caminatas barriales, en las reuniones con distintas expresiones populares de la provincia que apoyan al Frente de Izquierda. En los días previos, los medios gráficos y audiovisuales recogieron las declaraciones y los análisis de Altamira y Christian Castillo -las de Altamira referidas a la crisis de Madres de Plaza de Mayo fueron tomadas luego por los medios nacionales. Lo mismo ocurrió en San Martín de los Andes, donde hubo una notoble repercusión pública.
Fue un acto colmado de entusiasmo.
Lo hicimos
Acá está el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, dando su primera batalla en Neuquén. Fracasó el gobierno, el cual pretendía confinar a la izquierda a la marginalidad. Nos esforzamos para que, en esta situación, la clase obrera no se resigne al "destino que le ha tocado en suerte". Tenemos un programa: que la crisis capitalista la paguen los capitalistas. La barbarie del capital está siendo testimoniada por la muerte de un muchacho por la falta de una ambulancia en Plottier, el 60% de los jóvenes fuera del sistema educativo, la falta de 40 mil viviendas y las muertes por incendios en las casas precarias de las tomas, la contaminación ambiental del suelo y el agua de esta provincia maravillosa en manos de las mineras y petroleras que todo lo saquean. Vinimos a presentar una alternativa de poder y no a mirar la crisis por la ventana ante las brutales consecuencias que padecemos.
Estamos empeñados en romper las ataduras para que la clase obrera neuquina, que siempre lucha, gane confianza en sí misma para la lucha política, en su trabajo organizado y en la conciencia de que el trabajador tiene poder.
Ese es el sentido de la acción política del Frente de Izquierda.
Actuar a conciencia
En un sentido opuesto, durante estos últimos días de campaña se ha acentuado la presión política sobre los trabajadores de la provincia.
En el caso de los estatales y docentes, sus direcciones sindicales de UNE- Proyecto Sur (ATE-Aten-CTA) se fueron al mazo por un par de monedas, aceptando las "ofertas" y decretos de Sapag que las asambleas rechazaron.
Estas direcciones, que son parte de las seis colectoras de Martín Farizano, dilapidaron el esfuerzo que pone un trabajador cuando se arriesga a luchar. Lo hicieron para contribuir en la confiscación, además, de su voluntad política.
Allanar el campo político a Farizano con semejante ofrenda a Sapag no es gratuito. En primer lugar para los trabajadores, pero también para el actual intendente de la capital, quien ve deshilachar su chance.
Ninguna ilusión con los que destruyeron la CTA, transformaron la CGT en una oficina oficial, cogobernaron el municipio de la capital para los especuladores inmobiliarios. Porque detrás de estos candidatos hay un capitalista y un burócrata sindical que los banca. Todos conspirando contra la clase obrera.
Independencia política, confianza en la capacidad de poder.
De otro modo, ¿para qué nos unimos en este Frente de Izquierda?
Si se transforma en la expresión política de gran parte de las luchas populares, será una gran victoria. Si la clase obrera la toma en sus manos, podremos celebrar que por primera vez en Neuquén conquistamos una bancada obrera y socialista en la Legislatura.
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